Túnez, día 3 de la nueva era: Cambios
Lo que pueden cambiar las cosas en un mes. Me encuentro en Gafsa, en el hotel de siempre. Incluso creo que estoy en la misma habitación.
Me encuentro con viejos conocidos, compañeros de trabajo, el barman cabrón (esa es otra historia), el dueño del restaurante. "Mauma, mauma" me grita al entrar, "Mauma" le respondo. El personal del hotel es nuevo pero los camareros y el metre no. Me saludan y me dan la bienvenida. Todo parece en su sitio.
Sin embargo hay algo que fuera de lugar, me siento extraño. He pasado todo el día pensando en ello. No era capaz de decidir que era.
¿La comida? No, es la misma de siempre. El tiempo sigue igual, aquí el verano se retrasa. Influencia de la ola de frío de la semana pasada.
La respuesta la he hallado en la recepción del hotel después de comer. Estaba llena de gente. Una excursión del incerso francés, un viaje de instituto, españoles y un grupo de universitarios, también españoles. El hotel tiene vida. Tenía que haberlo intuido anoche. No había gente joven pero estaba más lleno de lo normal.
Lo peor de todo. He sentido que invadían mi intimidad, mi guarida, mi reposo del guerrero. Creo que me estoy convirtiendo en alguien algo cascarrabias. No me inoportunan los cambios, me adapto bien a ellos pero es que esto se ha llenado de niñatos. Y encima están de paso lo que implicará que cada día vendrán y se irán grupos enteros de personas.
¿Cómo os sentirías si cada día pasara por vuestra casa gente desconocida, la mayor parte de ella sin saludar siquiera?
Vale, el hotel no es mío. Pero me jode no poder tomarme el café en mi sitio preferido. Vale, me lo puedo tomar en otro sitio, de hecho así ha sido. Pero mi sitio preferido lo era porque era el mejor sitio de la cafetería.
Aunque lo que realmente me revienta es que al estar de paso no me va a dar tiempo de hacer amistades. Ver caras conocidas ayuda cuando estás lejos de casa. Además entre todos estos estudiantes debe haber al menos tres que sepan jugar al mus.
7 comentarios
Alover -
Esther -
Job -
En esta vida siempre tienes la opción de respirar hondo e intentar hacer lo correcto.
Esté post lo escribí en la cafetería del hotel y muestra lo que se me pasó por la cabeza. En un principio me calenté pensando ese es mi sitio. Pero al final, y creo que es lo que cuenta, vi las cosas por su lado positivo: hay más gente, ese sitio estará ocupado muchas veces pero a cambio obtengo la oportunidad de conocer a más gente.
Las personas valen más que los sitios...o al menos eso me dice la experiencia.
Cubano -
Ahora, el sitio cogido de la cafetería es sagrado. Usa mi método patentado contra alumnos pelmazos y otros incordios:
Por la ventana(tm). Con silla incluida, si es preciso.
Francisco Benítez-C
pi -
tu web no reconoce este símbolo ? (pi) y no me gusta ir de anónima por la vida.
aquí seré pi
Pigmalión -
? -
Reconócelo, te gustaría decirle al niñato: levántate de mi sitio!!
Todos tenemos un lado cascarrabias.